“Una ventaja que tienen ustedes es que el arte nos ayuda a representar y mostrar lo que pensamos de Dios, de los hermanos y de nosotros mismos. Incluso nuestras heridas, fracasos y pecados se convierten en un momento artístico único para plasmar en la vida lo que siente el alma y el corazón”. Este mensaje fue compartido por el sacerdote de la Universidad Popular del Cesar, Edelmiro Mejía, durante la ceremonia religiosa en el marco de la celebración de los 22 años de creación de la Facultad de Bellas Artes, que inició con una alborada y la presentación de una tambo-banda.
En su intervención, el sacerdote manifestó que el mejor momento de nuestras vidas, o en la vida de un artista, es la felicidad. Y añadió que Dios, como verdadero artista, nos enseña a plasmar esa felicidad y a vivirla plenamente.
Esta celebración, lleva a remontarse a septiembre de 2002, cuando se formalizó la transición de la Escuela de Bellas Artes a la Facultad de Bellas Artes con el programa de Licenciatura en Arte y Folclor. Este programa, acreditado por el Ministerio de Educación Nacional en 2003, comenzó sus labores en el segundo semestre de ese mismo año con 31 estudiantes, de los cuales 19 obtuvieron su título en diciembre de 2009, conformando la primera promoción de Licenciatura en Arte y Folclor.
Han transcurrido 22 años desde entonces, y actualmente, la facultad cuenta con más de 700 estudiantes que asisten a las instalaciones de lo que otrora fuera la Escuela de Bellas Artes. Hoy, este espacio cuenta con una infraestructura restaurada, adecuada y equipada gracias a una inversión superior a $2 mil millones realizada por el rector Rober Romero Ramírez, quien se propuso garantizar las condiciones necesarias para el desarrollo de actividades académicas de alta calidad. “Era una verdadera necesidad. Cuando llovía, el techo estaba tan deteriorado que el agua caía más adentro que afuera, afectando aún más la estructura física, además de los pocos instrumentos y equipos que usaban docentes y estudiantes”, comentó Romero Ramírez al momento de entregar las renovadas instalaciones, respetando su estilo colonial.
La Facultad de Bellas Artes cuenta con dos programas académicos, Licenciatura en Arte y Maestro en Música, además de la especialización en Gestión de Proyectos Culturales. El decano, Yesid Acevedo, destacó las mejoras realizadas en los salones y laboratorios, la construcción de una cafetería y el moderno estudio de grabación, el cual está al servicio de estudiantes y la comunidad en general. “Aprovecho esta celebración por los 22 años de creación para reiterar mis agradecimientos al rector Rober Romero, quien no solo recuperó este espacio, sino que lo dotó de instrumentos musicales y equipos de tecnología avanzada que permiten un mejor proceso de enseñanza-aprendizaje”, señaló Acevedo.
Por su parte, el director del departamento de Arte y Folclor, Walter Muegues, expresó, “este crecimiento que ha tenido la facultad en esta administración es motivo para celebrar que, a 22 años de creada, contamos con tecnología e infraestructura, que nos permite avanzar en la formación académica de estudiantes con un óptimo nivel en arte, cultura, en música…”.
La sede de Bellas Artes dispone de 12 laboratorios, incluyendo: de Piano (con 9 cubículos insonorizados), de Acordeón, Percusión, Dirección Coral, Grabación, Ensambles, Dibujo, Modelado, Danza y Sistemas. Laboratorio MIDI (Musical Instrument Digital Interface), que permite la comunicación entre dispositivos de diferentes marcas y niveles.
Adicionalmente, cuenta con ocho salones de clase equipados con sistemas de ventilación, iluminación adecuada, conexiones eléctricas, mobiliario funcional, un almacén para medios educativos e instrumentos musicales, y un auditorio completamente dotado. También incluye una plazoleta de estilo colonial y rampas para garantizar el acceso a pasillos y salones.
Equipo de prensa


