Bajo el lema, ‘Nuestra vocación es ser un instrumento de Dios, al inicio, a lo largo y al final de la vida’, los estudiantes de último semestre del programa de Enfermería, de la Universidad Popular del Cesar, celebraron el acto de Imposición de Símbolos.
Durante el evento, que marcó un momento crucial en el camino de los futuros enfermeros hacia la apropiación de su vocación y compromiso profesional, se resaltó la rica herencia de la Enfermería, considerada “la más antigua de las artes y la más joven de las profesiones”.
A través de un escrito, el estudiante José Jonás Pérez Mejía, abordó el profundo significado de los símbolos de la profesión, incluyendo el uniforme blanco como emblema de pureza y autocuidado, la lámpara como símbolo de guía y esperanza, la cofia como legado de tradición y la capa como compromiso de servicio. “Es el reflejo de un esfuerzo, de sacrificio y del amor por una profesión comprometida con el cuidado y con la vida misma, cada paso que hemos dado hasta aquí ha sido un desafío, pero también una lección…”.
Por su parte, el rector de la Universidad Popular del Cesar, Rober Romero, en su intervención, destacó al programa de Enfermería como uno de los emblemas de la UPC. “Es nuestro programa tradicional. Con Enfermería comenzó la Universidad Popular del Cesar, con sus cuatro programas iniciales. Hoy contamos con 23 programas, y desde el principio, Enfermería ha sido uno de los que se mantienen con la más alta calidad”, afirmó.
Refiriéndose al acto simbólico, Romero Ramírez señaló que este “marca el inicio del ejercicio de una profesión noble y profundamente humanista. Para nosotros, esta profesión y este programa en particular representan, sin duda, un verdadero símbolo”. Además, expresó su agradecimiento a los estudiantes de Enfermería, subrayando: “Los enfermeros y enfermeras, como estudiantes, son quienes nos impulsan constantemente a ser mejores”.
El rector también resaltó la reacreditación en alta calidad del programa: “Hemos recuperado esa acreditación en alta calidad que esta facultad y este programa ya habían alcanzado en el pasado. Esto nos permite alzar la voz, tanto a nivel nacional como internacional, para afirmar con total confianza que estamos formando a los mejores enfermeros y enfermeras, profesionales demandados en cualquier parte del mundo”.
Tras el acto que representa el cierre de una etapa académica y el inicio del ejercicio profesional con bases sólidas en el humanismo, la ética y el deseo de servir con excelencia, cada estudiante encendió su lámpara, recibió su cofia, insignia y capa, consolidando su compromiso con esta noble profesión. A la vez que, la Universidad Popular del Cesar -UPC- reafirmó su compromiso con la formación de profesionales de alta calidad que contribuyan a la sociedad con dedicación, cuidado y esperanza.
Equipo de prensa




